Francesc Bonet

Descripción

Con ocasión de la Exposición Universal de Barcelona de 1888, las peticiones de proteccionismo de Catalunya fueron por fin atendidas por el Gobierno central. Desde ese año, y hasta 1896, se mantuvo una situación de privilegio para la industria española - fundamentalmente catalana, vasca y asturiana - frente a la importación de productos desde el extranjero.
El estímulo que supuso dicha exposición y la de París del siguiente año, sirvió de lanzamiento para los primeros movimientos del automovilismo español.
Fue un catalán, Francisco Bonet y Dalmau, quien atraído por dichas exposiciones y lo que estas representaron,se lanzó a la fabricación del primer vehículo ¹ a motor, en este caso un 3 ruedas, genuinamente producido en España.

Por las ironías del destino se vio perjudicado por las medidas proteccionistas por las que tanto, y durante tanto tiempo, había suplicado Catalunya. Porque sin conocimientos de motores, Bonet, recurrió a la comra en París de un motor DAIMLER de 1.1 CV.
Dado que la importación del mismo fue duramente gravada por las citadas medidas proteccionistas (hasta del 60%), el vehículo resultó carísimo y que junto con el desconocimiento de mecánica automotríz fueron la razón por la que renunció a fabricar ninguna otra unidad.

Según ha podido averiguar Salvador Claret, el triciclo Bonet acabó vendiéndose a un chatarrero. La vida del inventor, “un personaje singular” en palabras de este coleccionista, tampoco terminó bien. Despreciado por su familia (vivía separado de su esposa), acabó arruinado pese a la fortuna que había amasado con su empresa textil.

Su gran afición por la ópera hacía que viajara a menudo a Italia para contratar a él compañías para el Gran Teatro del Liceo de Barcelona, llegando a avanzar de su bolsillo los gastos de decorados y desplazamientos.

Finalmente, se suicidó en casa de la que fuera su mujer en 1898, el mismo año en el que España se despedía de sus últimas colonias de ultramar. El Liceo de Barcelona le dejó a deber 300.000 pesetas, toda una fortuna en aquella época y una muestra de las excentricidades de este inventor que malvivió por subvencionar un teatro...

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