El 8 de septiembre de 1895, Adam Opel murió después de una larga batalla contra el tifus. Su esposa Sophie Marie Opel y sus dos hijos mayores continuaron construyendo el negocio. Sophie y sus hermanas Dorothée y Elise Scheller que habían invertido - parte de las ganancias de un premio de lotería - en la incipiente compañía de máquinas de coser Opel en 1869; al año la compañía tenía 40 empleados(as).
Sophie Opel fue la directora financiera y responsable del crecimiento del negocio desde una pequeña fábrica de máquinas de coser a una que en 1895 tenía más de 1000 empleados.